El talento para la pintura fue un don que Dios le regaló a Cristóbal Rodríguez, de 82 años, quien ahora lo utiliza para pintar retratos del papa Francisco, quien vendrá a Panamá para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Don Cristóbal nació en el barrio de El Chorrillo
Desde que estaba en la escuela Pedro J. Sosa, ubicada en Calidonia, tenía ese talento por la pintura, por el que se interesó más cuando llegó a las aulas del prestigioso Instituto Nacional, donde tenía profesores más preparados.
En la Escuela Nacional de Pintura aprendió todas las técnicas de las artes plásticas con profesores de la altura de Juan Manuel Cedeño.
Rodríguez es conocido como Tobi R, el pintor de películas
Con la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) hizo un retrato del papa Francisco para la Basílica Don Bosco, que unos familiares subieron a las redes sociales que lo han llevado a confeccionar cuatro pinturas del Santo Padre.
Hasta suéteres con el rostro del pontifice está pintando.
Don Cristóbal siempre ha sido un profesional de la pintura, pues se dedicó a las pinturas de la publicidad de las películas para empresas como: Columbia Pictures, Warner Bros, Twenty Century Fox, entre otras.
Esto hizo que fuera reconocido como "Tobi R", el pintor de películas. También pintó taxis, letreros, vallas, lo que fuera.
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Rodríguez va a participar en la JMJ al 100%, pues en su apartamento en el edificio Panamá, ubicado en Calidonia, muy cerca a la Basílica Don Bosco acogerá seis peregrinos, todos latinos, según le han informado.
Su vida la dedicó a la pintura comercial
Este abuelo pintor siempre ha sido un hombre de Dios.
La prueba fue que se casó por la iglesia, expresó Rodríguez, matrimonio que duró 55 años, ya que su amada esposa falleció hace siete años.
Aún recuerda que se casó en la parroquia San Miguel Arcángel, en Calidonia.
Lo que más le gusta a Cristóbal del papa Francisco es que es latino y una persona que es bastante liberal, por eso alberga la esperanza de que se detenga frente a su edificios cuando pase por allí, porque tendrá una pintura grande de él.
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Otro de los sueños que tiene Rodríguez es que el santo padre se pueda llevar una de sus pinturas para el Vaticano y le pueda dar la mano cuando pase frente a sus vivienda en el recorrido que hará, ese sería lo mejor que le podría pasar en su vida artística, expresó muy emocionado.
